Couple: Minjae.
Nota: Va para Ale (nuestra niña con actitud changmin <3). Gracias a Kimmy que me dio la idea con el señor manwhole cofcofkimjaejoongcoooof.
:-:
Si de por sí mi cabello siendo una masa café y caliente
desprendiendo vapor con olor a vainilla es degradante y se convertirá en unos
de mis recuerdos más vergonzosos, todos habían escuchado mi grito de niña
cuando el capucchino me quemó y ahora me veían con pena ajena y uno que
otro se burla de mí es aún peor.
La chica que lo derramó en mi cabeza está demasiado asustada como para
disculparse,solo voltea a todos lados en busca de donde esconderse.
Pudo haber sido pasable, por supuesto, con toda tranquilidad simplemente
me hubiese dirigido al baño a limpiarme y regresar con un rostro inexpresivo
para seguir tecleando las ordenes de los clientes en la caja.
Si no fuera porque justamente la persona que estaba enfrente de mí
pidiendo un brownie, quién pudo apreciar en primera fila todo esto fue Kim
Jaejoong.
¿No era ya demasiado que supiera que trabajaba en un café japonés de
sanrio con paredes rosas donde solo trabajaban niñas de secundaria? ¿Era
absolutamente necesario que ella viniese, tropezara y me tirará el vaso extra
grande en la cara?
—Perdón por esperar— le digo con voz pasiva después de regresar del
baño, aún con la pequeña esperanza de que no me reconociera. —¿Podría repetirme
su orden?
—Frappé sabor caramelo más dos brownies y ese nuevo muñeco de reno de
navidad por favor, Changmin-ah
Diablos, me reconoce con este ridículo atuendo.
Tecléo con los dedos temblorosos y las mejillas en combustión.
Joder, tengo que ofrecerle la puta promoción…tengo que hacerlo o su compra será
gratis y no voy a darle esa satisfacción, no señor. Doy un gran suspiro
antes de abrir la boca.
—¿Quieres un muffin happy aniversary ? – me muerdo la lengua para no
entremezclar maldiciones en mi pregunta frustrado por mi pronunciación mediocre
y aguda.
—¿Son esos con las velitas de confitado con dos “js” y corazones? —
responde seriamente. Asiento con la cabeza mirando las teclas.— ¡Entonces sí!
Me inclino un poco hasta llegar a la vitrina y tomo una cajita,
con cuidado meto el muffin, y la cierro casi peleándome con los pequeños
pliegues que aseguran el empaque.
—Aquí tienes— agravo mi voz porque mi masculinidad esta por
los suelos.
Debí haber aceptado el empleo de repartidor de pizzas incluso si la paga
y los horarios apestaban, al menos conservaría mi orgullo, no tendría que
llevar este estúpido delantal con colores pastel y corazones con
monitos y tendría una motocicleta. Y no creo que alguien como Kim
Jaejoong encargue algo con tan alto valor calórico.
—Gracias, Changmini.— me da lo que corresponde y le devuelvo el cambio
junto con su ticket cuidando de que nuestros dedos no se toquen. –Te veo más
tarde.
Ahí va, con un porte desgarbado y sensual mi compañero de
cuarto en la universidad. Confiaba en que por ser un establecimiento muy
alejado del centro de estudios sería imposible que pudiese encontrarme con
alguien conocido pero no, y justamente tenía que ser él.
Jaejoong me conoce desde hace ocho meses desde que ingresé a la facultad
de medicina. Somos como enemigos a muerte excepto por la parte del rumor que
dice está enamorado de mí y por eso siempre esta molestándome.
“No me jodan” les respondí. “Jaejoong ciertamente no es un niño en
preescolar. Si molestas a alguien es porque lo odias, punto”
Después había hecho algo así como una señal obscena con mi
dedo de en medio a Yoochun quien se reía a carcajadas, antes de
irme por el pasillo de muy mal humor, porque Jaejoong (otra vez) habia tomado
mi libro de anatomía para copiarse la tarea y (otra vez) tendría que ir a clase
solo para esperar otro castigo por no llevar lo que había encargado.
Veo como el pelinegro me saluda con la mano derecha antes de subir
a su mitsuoka himiko. Haría lo que fuera por conducirlo alguna
vez. A diferencia de él yo solo tengo una bicicleta.
Prometo comprarme uno apenas tenga licencia de conducir, dinero y quizás
hasta que me gradúe….
En este momento estoy odiando tener dieciocho años, no tener beca y que
todo lo que gano tiene que ir para la carrera. Si tuviera dinero
podría irme de esos dormitorios y comprar un departamento, no tendría porque
compartir habitación con Jaejoong.
No lo vería todos los días.
No tomaría mis cosas sin permiso, ni me tomaría fotos dormido ni
asustaría a mi hermana al pasarse casi desnudo cuando ella va
a visitarme. No me haría la vida aún más difícil.
Me amarro el mandil de nuevo y me pongo una gorra con
motivos del mismo color, me toca preparar las bebidas, algo que pudo haber sido
muy oportuno aproximadamente diez minutos antes.
Después de recibir la orden de un frappé, llevar los ingredientes a la
licuadora y prepararlo rápidamente, mi celular suena en el bolsillo
delantero de mi pantalón negro. Es un mensaje. Entrego la orden para
después caminar hasta el baño de nuevo y así poder responderlo.
Pensé que sería de Yunho preguntando el horario de hoy pero es un
número desconocido. El contenido hace que deje caer el celular y al
inclinarme para recogerlo, vuelve a sonar y golpeo mi cabeza contra el lavabo.
A medida que leo cada una de las palabras comienzo a temblar
de rabia y reprimo un grito de exasperación.
“¿Debería decirle a alguien donde trabajas, muffin? ¿Cómo
reaccionarían?”
“Edificio de psicología, estacionamiento. 8:00 pm”
:—:
Si al menos no hubiese entrado al equipo de futbol, si no fuera tres
años más joven que mis compañeros de clase, si al menos no tuviera
una reputación que mantener, si al menos fuera una piedra en el rio Han…
entonces no me importaría si Jaejoong se lo dice a todo el mundo (vaya que
conoce a todos en el campus) , entonces no estaría aquí afuera congelándome
hasta las orejas esperando a que se dignara a aparecer.
Me recargo en el cofre de uno de los carros con los brazos cruzados,
aunque ya anocheció estoy debajo de un poste de luz así que puede verme
fácilmente.
—Eh, Changmin. – Oh, viene caminando. Lleva mi bufanda y mis
botas. Comienzo a hartarme de que use mi ropa y que le quede tan jodidamente
bien. –Ya estás aquí.
—Eso creo— le contesto mordaz.
—Perdón por llegar tarde, estaba ocupado copiando tu informe. —Me sonríe
cínicamente. — ¿Qué iba a decirte…?
Hay un tic en mi ojo, y mi puño esta rogándome por tocar no
delicadamente, g o l p e a r, una de esas mejillas tan suaves a la vista.
(¿Suaves?)
—Vas a chantajearme, supongo.
—Ah, es cierto. Gracias por recordarlo — Lleva la mano hasta el bolsillo
de su pantalón mientras que continúa tarareando la cancioncilla de ese
comercial de vitamina C. –Estas son mis demandas.
Me pasa una hoja lila doblada en cuatro partes.
- Changmin debe probar todo lo que yo cocine
- Hará al menos cinco de siete de mis tareas.
- Me ayudará con cálculo avanzado.
- Limpiará mi parte de la habitación.
- Saldrá conmigo seis veces.
- Puedo agregar más cosas a la lista si quiero.
—¿Qué es esta mierda?— siseo arrojándolo a sus pies.
—Ehm…¿mis demandas?— la levanta tranquilamente para guardarla de nuevo,
luego saca su celular con parsimonia.— Esta es una foto tuya con el
cabello empapado y ese lindo delantal con el gorrito de corazones y esta es mi
lista de ciento veintitrés contactos, todos pertenecientes a la universidad y
aquí esta mi dedo en el botón indicado.— alza las cejas inocentemente.
Sé que su complexión es más pequeña que la mía y podría golpearlo
fácilmente para después enterrarlo vivo en alguna de las zonas verdes del
campus. Pero el podría simplemente presionar el botón enviar en un nanosegundo
antes de que si quiera pudiese ponerle una mano encima.
Tengo que admitirlo, estoy atrapado por este chico pálido de labios
rojos (juraría que es lipstick.)
No quiero que nadie se entere de esto, sería vergonzoso, perdería el
lugar que tanto me costó alcanzar, el respeto…todo.
Respiro profundamente para modular mi voz y evitar soltar la pregunta
como un ladrido rabioso:— ¿En otras palabras sería tu sirviente?
—Solo por seis semanas.— me sonríe ladeando la cabeza. ¿Intenta ser
lindo? ¿Aplacar mi ira? Si pudiese tomar su celular y borrar esa foto
patearía su casi inexistente trasero hasta desaparecerlo por completo.
—No entiendo el cinco, y definitivamente no estoy de acuerdo con el
numero dos.— le digo fríamente.
—Hum… vale.— canturrea— Me dejas copiar tus tareas…
—¡Eso ya lo hago!— interrumpo.
—Entonces no hay problema con el dos. – me guiña un ojo.
—¿Y el cinco?— algo me dice que no debía haber preguntado. Qué me
arrepentiré.
—Vas a salir conmigo, como novios por seis semanas.— aclara. – Después
eres libre, y borraré esto.
—Y cambias de dormitorio y me dejas en paz.. – espeto viendo esto como
una oportunidad. Ignoraré que dijo la palabra novios, porque sé que solo lo
hace para humillarme más.
Él muerde sus labios mientras mira hacia abajo, parece estárselo
pensando.
—Trato echo.— me responde. —¿Vamos a tomar algo?
Niego con la cabeza, mirándolo raro porque definitivamente Kim Jaejoong
no es normal.
Me alejo con las manos en metidas en los bolsillos pero no puedo evitar
que me alcance.
:-:
Algo que sigo sin entender es el punto numero cinco. De verdad, es
ridícula.
¿Para que quiere salir conmigo?
Porque él es Jaejoong y siempre hay miles
(sí,juraría que miles) que están dispuestos a pagarle todo lo que quisiera con
tal de tener una cita con el.
Si fuese un antisocial como yo en mis tiempos de secundaria, entonces al
menos lo entendería.
Ademas, ¿porque yo? ¿Porque humillarme así? ¿Porque molestar al pobre de
Changmin?
Por un instante pienso que quizás es verdad, quizás le guste y lo
esta tomando como una oportunidad para conquistarme o alguna estupidez como
esa. Pero no. Incluso él tiene novia y es bonita y soy testigo de que los dos
se quieren en serio. Así que en efecto, solo quiere burlarse de mí obligándome
a salir con él.
Él toma mi mano mientras pienso todo esto con perturbadora seriedad.
Se le ve feliz. Pero por supuesto, copió todas las paginas que llevaba
atrasadas del libro de calculo y su portafolio esta lleno de perfectos apuntes
(mis apuntes,lo odio,lo odio.) ¿como no mostrar esa sonrisa de satisfacción?
Le hago una cara de repugnancia y él en respuesta me saca la
lengua para después reírse juguetón e intenta darme un beso en la
mejilla.
Esta torturándome , esta torturándome.
Mis pómulos enrojecen y siento mi mano atrapada fría y sudorosa.
( Kim Jaejoong, te odio.)